Lo que comúnmente se conoce como “luz azul” se compone de rayos de luz de muy alta frecuencia y alta energía, potencialmente dañinos para nuestros ojos.

Todos los dispositivos electrónicos (computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas, televisores) emiten luz azul y su uso prolongado y constante puede causar estrés visual, ojos rojos e irritados, dolores de cabeza, trastornos del sueño e incluso dañar la vista.

Las gafas de luz azul TWIG están equipadas con lentes hechas específicamente para absorber un alto porcentaje de rayos nocivos, limitando así las desagradables consecuencias de la exposición y mejorando la calidad de nuestra vida.

Es un dispositivo muy recomendable para quien pasa mucho tiempo frente a una pantalla o para quien la usa en horas de la noche.